27 abril 2007

Bueno, aca estoy... Creo que no tenia nada que decir... tampoco lo tengo ahora, pero quise venir a dar una vuelta... Saludos...

13 octubre 2006

¡Mirá que sos desagradecida, eh! Te di todo, dejé a mis amigos, mi familia, mis cosas, todo de lado para acompañarte. Te di lo que nunca le di ni creo volver a darle a nadie. Toda la gente que me quiere te quizo como a mi, todos los que me ayudan te ayudaron como a mi... pero no te alcanzó. Bastaron un par de pesos en tu bolsillo para que decidieras que nada de mi te servía, que querías estar sola, dedicarte a tus cosas. Pero no te quedaste ahí, me tuviste en un terrible ida y vuelta hasta que ya no me necesitaste para nada, excepto para servirte. Y eso tampoco te alcanzó. Ahora que sólo te busco para darte lo que te corresponde, me insultás, me ignoras, te victimisas y te ofendés. Pero che...¡¡mirá que sos desagradecida!!

13 septiembre 2006

Héroe por un día

Auer tuve una muestra más de la terrible situación de esta país, de la que, por suerte, pude salir airoso. Me encontraba en la casa de una compañera de la facu que vive en Avellaneda, en un séptimo piso, cuándo un vecino de ella le viene a avisar que le estaban robando la bicicleta con la que ella lleva a su hijo de 5 años al jardin de infantes. En el momento bajamos para ver que los ladrones estaban saliendo de el edificio con la bici en su poder. Sin dudarlo, salí a correrlos, mientra me sorprendía de ver que los delincuentes no tenían más de doce años. El problema fué que cuándo estaban saliendo del edificio mi compañera les gritó, lo que les dió la señal para subirse a la bici a dos de ellos (eran tres, el tercero escapó a pie) y comenzar su huida antes de poder agarrarlos. Luego de correr yo unas dos cuadras y media a una velocidad que a mi mismo me sorprendió, me dí cuenta de que se me iban a escapar, en parte porque ellos eran mucho más jóvenes y en parte porque mi estado físico dista mucho de ser aunque sea bueno. Pero aquí sucedió lo que, a veces me orgullese de este país. Un remisero que estaba en la puerta del edificio y vió toda la escena, los persiguió con su auto, los adelantó, se bajó y los encaró por el lado contrario al que yo venía, de forma que se vieron encerrados por él y yo. En ese momento, los niños soltaron la bici y se fueron corriendo por una plaza, alejándose de nuestro alcance. Con el último hilo de aire que me quedaba, tomé la bici, agradecí a la única persona que se dignó a ayudarme (había mucha gente en la calle, pero fueron sólo espectadores) y volví con la bici en mi poder a recibir las gracias y el lanto aliviado de mi compañera.
No creo que los hubiera agarrado si este hombre (del que lamentablemente no sé el nombre) me hubiera ayudado, pero me sentí bien por haber echo un esfuerzo por salvar unas de las pocas cosas de valor que mi compañera tiene. Y me sentí útil, qué se yó... me sentí héroe por un día.

01 septiembre 2006

Casi todo. Tengo casi todo. ¿Por qué será que nunca se tiene todo? Será que es necesario que te falte algo para vivir. Puede ser, qué se yo. Estaría bueno tener todo aunque sea por un día para saber si es asi, ¿no? También hay gente que lo tiene todo y se queja de estupideces... será que lo que les falta es la capacidad para disfrutalo.
Y bué, si algún día tengo todo lo que quiero, vengo y les cuento, se los prometo.

14 agosto 2006

Preocupémonos por nosotros

Estuve viendo el blog de mi amigo Pablo, en el que pide hacer un post con respecto a la situación de Líbano e Israel. Tengo mis opiniones, obviamente, sobre el tema y tengo una razón más que importante para preocuparme por eso, ya que mi hermana vive en Israel, pero tengo dos razones más fuertes que esas para negarme a escribir sobre eso. Y estas son:

1- Hace miles de años que este sector del mundo se preocupa más por demostrar quién es más creyente o tiene más razón que el otro, que en dedicarse a vivir cada uno su vida y preocuparse más por sus respectivos habitantes que por los otros. Esta no es la primera guerra entre ellos ni va a ser la última hasta que entiendan que cada uno tiene su fe y su opinion, y empiecen a respetar los derechos individuales y territoriales. A mi entender, eso nunca va a pasar.

2- La más importante: yo soy argentino, vivo en Argentina. Mi país se sume cada vez más en la violencia sin sentido y la corrupción. En mi país casi nadie quiere hacer las cosas bien, se mata sin razón, se viola, se tortura, se secuestra, se roba sin culpa alguna, se miente descaradamente, se vota sin convicción. Y, para colmo, no se ve una solución a todo esto si la gente, los argentinos, no empezamos a pensar que todos y cada uno de nosotros hacemos al país y, por lo tanto, todos y cada uno de nosotros lo destruimos cuándo hacemos las cosas mal.

Por lo tanto, y para terminar, ¿de qué nos sirve preocuparnos por paises en que su gente apoya y cree necesaria una guerra (inclusive las instituciones judias argentinas apoyan la guerra, se ve que se olvidaron del terror de los atentados a la AMIA y a su embajada)?
¿Cómo podemos preocuparnos por paises casi desconocidos para nosotros si nuestra propia Argentina va derecho a la destrucción, y sin necesidad de ninguna guerra?

Quizá me acusen de reaccionario y de que no me preocupan las miles de muertes de inocentes en esa guerra estúpida (cómo todas las guerras). Y quizá, no lo sé, tengan razón. Pero esto es lo que pienso, y lo que creo correcto.

25 marzo 2006

NUNCA MAS

¡¡Hola a todooooos!! Antes que nada le cuento que mi larga ausencia se debió a que coseguí trabajo, y como el mismo contiene turnos rotativos, paso mi teimpo libre durmiendo. Pero hoy me movilizó algo muy fuerte para volver a opinar ante ustedes, mis queridos amiblogs. Me movilizó esa gente que aún lo recalam y lo defiende, esa gente que sigue diciendo "algo habrán hecho", esa gente que todavía discute si fueron 30.000 u 8.000 los desaparecidos, cómo si importara cuántos fueron y no lo que les hicieron y dónde están.
He visto, en fin, muchas cosas en todos los medios, pero yo quise poner mi pequeñísimo granito de arena. Y para eso les traje dos escritos que encontré en uno de mis libros de Historia Argentina, que es ni más ni menos que el famoso Los Mitos de la Historia Argentina 2, de Felipe Pigna. El primero es un párrafo de una obra de Juan Bautista Alberdi, "El crimen de la guerra", y está fechado en 1870. Les pongo la fecha para que vean el carácter premonitorio del párrafo:
"Dad ejército a los países que no tienen enemigos ni necesidad de hacer guerras y crearéis una clase que se ocupará de hacer y deshacer gobiernos, o lo que es igual, de hacer la guerra del país contra el país a falta de guerras extranjeras. El ejército degenerará en clase gobernante y el pueblo en clase gobernada o sometida."

El segundo pertenece al Código de Honor del Ejército de Los Andes, que creó el General José de San Martin antes de realizar el Cruce de Los Andes, en enero de 1817. En una de sus partes, este Código decía:
"La Patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes, ni le da armas para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas ofendiendo a los ciudadanos con cuyos sacrificios se sostiene. La tropa debe ser tanto más virtuosa y honesta, cuánto es creada para mantener el orden, afianzar el poder de las leyes y dar fuerza al gobierno para ejecutarlas y hacerse respetar de los malvados que serían más insolentes con el mal ejemplo de los militares. Las penas aquí establecidas y las que se dictasen según la ley serán aplicadas irremisiblemente: sea honrado el que no quiera sufrirlas, la Patria no es abrigadora de crímenes"

No quiero agregar nada más a estas joyas que dos grandes próceres nos dejaron, porque sería quizá palabreria sin sentido. Y a esa gente que mencioné antes que me movilizó, la que defiende y reclama el golpe, la que sigue diciendo "algo habrán hecho", la que discute la cantidad de desparecidos, sólo tengo dos cosas que decirles: primero, que se nota que a ellos no le llevaron a nedie que querían; y segundo, ¡¡¡¡¡¡¡VAYANSE A LA REPUTA QUE LOS REPARIÓ!!!!!!!